Y seguimos jugando al fútbol, al tenis, al baloncesto, el ciclismo, la formula uno y que se yo que más. Parece que no ha pasado nada, los sueldos desorbitados que se consumen estos personajes que en muchos de los casos no tienen una profesión útil para esta sociedad, haciendonos ver la in-utilidad de la misma.
Sigo imaginando si algún día llega un ser extra-terrestre y observa que un bípedo que sabe manejar una esfera de material sintético inflada (mas conocida por balón), es un individuo idolatrado y que ademas recibe un suculento salario, y por otro lado también observa que el jornalero que trabaja en la tierra, desde que el sol sale hasta que el sol se pone, a duras penas durante seis e incluso en ocasiones los siete días de la semana, siendo una persona útil, que forma parte de la cadena productiva, esa misma que permite a muchos bípedos y no bípedos alimentarse cada día y poder desempeñar su labor diaria. Ese jornalero que sobrevive e idolatra a aquel bípedo que tiene la habilidad de manejar una esfera de material sintético inflada, ese jornalero que sobrevive en esta sociedad in-útil.
Este ser extra-terrestre que observa el funcionamiento de la sociedad actual, sigue su camino, sigue buscando.
1 comentario:
Habría que remitirse a la historia. Nadie se pensará que las cosas son eternas. La inmortalidad es una falacia. Todo tiene que ser novedoso y único para dar la sensación de progreso. Ya nadie se cree la cara de asombro ni la sorpresa de los que intentar escenificar que no sabían que sus actos tenían consecuencias. El partido está amañado, independientemente del resultado dejaré la huella de los tapones bien marcadas en los tobillos de mi contrincante. Así lo dice la historia que acabo de redactar.
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